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- Afecto.- es todo lo que siente el estudiante con respecto a la asignatura de Matemáticas, en ello se incluyen, sus miedos, sus temores, su predisposición, su nivel de perseverancia ante las dificultades de los temas, de los ejercicios y problemas y del profesor. Este punto es importante porque el profesor debe saber reconocer sin preguntar directamente a sus estudiantes, todos los aspectos mencionados anteriormente, desde que se dispone a ir al aula de clase, hasta su entrada a la misma y su salida, así como durante su desenvolvimiento en el período de clase. Cabe recalcar que un buen profesor dispone de inteligencia emocional para percibir como es su ambiente de clase, y es necesario destacar que lo común y corriente es como se vive siempre dentro del aula mientras transcurre el tema y su desarrollo pero ésto no es siempre, necesariamente, lo normal y lo que debería y podría ser. El maestro puede cambiar su entorno de clase, los estudiantes podrían ser copartícipes de ese cambio, nuestros alumnos siempre saben lo que quieren. Pregúnteles a ellos, y tenga claro que ésto no quiere decir, que los alumnos hacen lo que quieren, porque eso tampoco es afectivo. éso es permisivo
- Meta-afecto.- cuando como profesores logramos identificar todo lo que hemos mencionado anteriormente, se vuelve fácil enseñar a nuestros estudiantes algo más importante que la factorización, los límites, las derivadas e integrales, etc., y saben qué es eso?, pues nada más que enseñarles a nuestros estudiantes el valor de lo que sienten y para qué le sirve aquéllo. Un estudiante con frustraciones en la asignatura, reflejará impaciencia e impotencia y su nivel de perseverancia habrá bajado a cero, entonces el profesor deberá enseñarle que la impaciencia e impotencia se pueden convertir en pretexto para no rendirse, para no darse por vencido y sobre todo para que nuestros alumnos aumentes su capacidad y constancia. Las preguntas con los que un profesor puede reconocer si sus estudiantes han llegado al meta-afecto son: cuántos intentos ha hecho el estudiante en un ejercicio o problema?, sus alumnos se instruyen y se ayudan entre sí con seguridad aunque sepamos que no están del todo bien?, sus alumnos ya no dicen "no puedo", sino lo voy a intentar?, qué facilidad tienen sus estudiantes para predisponerse a un trabajo adicional?, qué grado de confianza mantiene mis estudiantes conmigo, me conversan de situaciones que no tienen nada que ver con la asignatura y me las dicen como si fuera uno más de ellos?, me proponen ejercicios nuevos, investigados, sacados del internet o de otros libros?, etc.
- SISTEMA DE CREENCIAS.- de los tres aspectos de la matemática emocional, este último es el más difícil de tratar, y lo decimos así como que fuera una enfermedad porque ésto está a un paso de ser una patología. Pensar que la Matemática como tal es la asignatura más importante, que el desarrollo del pensamiento se debe sólo a esta asignatura, que no importa que calificaciones se obtengan en las otras materias mientras en Matemáticas se tengan las mejores, y lo más difícil del sistema de creencias es que nadie sabe que nunca nacemos con esa predisposición negativa a las Matemáticas, sino que nuestros padres, familiares y profesores vienen con ese esquema mental en nuestra red neuronal. Que las Matemáticas son difíciles y que en una prueba o examen siempre vamos a reprobar aunque hayamos estudiado me atrevería a decir que es un dogma de fe, es decir, simplemente lo creemos. QUIERES SABER MAS DE matemática emocional. HAZ CLICK AQUI
